La Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Arévalo fue un evento artístico que tuvo lugar en dicha localidad española entre los años 2004 y 2013.
Esta página web está gestionada por Clara Isabel Arribas Cerezo y Juan Gil Segovia, en quienes recayó la gestión de las siete últimas ediciones de las nueve existentes.
La sola idea de plantear una Feria de Arte Contemporáneo en Arévalo (Ávila) resulta arriesgada; primero porque desde 1979 han existido proyectos expositivos de calidad (como la desaparecida y poco conocida Bienal Internacional de Arévalo), que no han cuajado como consecuencia de que no se les ha dado su justa importancia y, segundo, porque su organización no es comparable con la de otras ferias comerciales locales. Estas son la Feria de Antigüedades y la de Muestras. La primera de ellas (que también ha desaparecido recientemente) se sustentaba en la existencia en la ciudad de establecimientos del sector, por lo que existe cierta tradición y mercado, en cambio, la de Muestras tiene un carácter mucho más generalista, dirigida a un público masivo y con gran diversidad de negocios e intereses. Esta tradición ferial de la localidad según parece fue lo que incitó a la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Arévalo a crear una Feria de Arte Contemporáneo.
La gestión de Arribas Cerezo y Gil Segovia comenzó en la tercera edición de la Feria (2007) y, pese a que desde un primer momento propusieron que probablemente sería más adecuado reconvertir el evento en un modelo tipo Bienal, decidieron involucrarse en el proyecto con el fin de lograr un rigor y un mínimo de calidad, algo de lo que, desde su punto de vista, había carecido por en su mayoría en las dos primeras ediciones. En ellas, los participantes fueron artistas (de manera directa, no a través de galerías) y asociaciones de discapacitados; estos decidieron continuar con un modelo híbrido (y único, al menos en España), es decir, podían participar tanto artistas de manera individual como galerías, con el único requisito de presentar un proyecto interesante de arte contemporáneo no amateur. El único punto en común con las primeras ediciones consistía en la gratuidad económica de la participación que se mantuvo en todo momento.
El comienzo en el proyecto fue complicado; además de disponer de un margen temporal muy escaso para su preparación, se contaba con un presupuesto muy reducido y, consecuentemente, tan solo participaron 15 artistas. Sin embargo, con mucho esfuerzo y trabajo se consiguió que (en el punto álgido de la historia de la Feria) participaran 53 artistas y 1 colectivo (entre artistas independientes y galerías), además de organizarse dos exposiciones paralelas con 28 artistas más, una conferencia y la edición de una publicación con entrevistas de algunos de los participantes. En los proyectos artísticos gestionados por ambos comisarios siempre se ha intentado dar la oportunidad a artistas emergentes de mostrar su trabajo, por ello, además de los que pudieran participar en la propia Feria, siempre que fue posible se completó la oferta expositiva con muestras de los Premios de Arte Joven de la Junta de Castilla y León y de alumnos de la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca, una experiencia que ha resultado muy satisfactoria y mediante la cual se ha conseguido generar una serie de redes profesionales necesarias en el circuito artístico y de las que hacer partícipes a estos artistas emergentes.
En todo momento eran conscientes de las dificultades inherentes a la Feria, por ello siempre pusieron en práctica planteamientos muy didácticos, debido a que el contexto en el que se desarrollaba era el de un profundo desconocimiento del arte contemporáneo; la Feria se realizaba en una localidad de una provincia donde no existen ni galerías ni museos de arte contemporáneo. No obstante, la situación geográfica de la localidad era un aspecto positivo (Arévalo se encuentra situado aproximadamente a 100 km. de Madrid, Valladolid, Zamora y Salamanca y a unos 50 de Segovia y Ávila) y las herramientas digitales les permitieron suplir algunas de las carencias que tenía el proyecto. Del mismo modo, también consiguieron mitigar la falta de colaboración institucional a la que se enfrentaron en todo momento con cierta iniciativa privada, e incluso logrando generar el interés de ser utilizada como plataforma promocional de la Universidad de Barcelona.
Finalmente, la última edición de la Feria se celebró en el año 2013, en el que se recibieron unos 200 proyectos de procedencia muy diversa: España, Argentina, Colombia, Perú, México, Chile, República Dominicana, Taiwán, Polonia, Luxemburgo, Italia, Portugal y Reino Unido. El motivo principal de la desaparición fue la continuada falta de interés y de casi cualquier tipo de apoyo por parte de entidades e instituciones locales, provinciales y regionales, a pesar de que el año 2010, tras la desaparición de ARCALE y Art/Salamanca, llegó a ser la única Feria de Arte Contemporáneo de Castilla y León.
Podemos distinguir tres etapas en estas siete ediciones de la Feria:
- Una primera época de transición del antiguo al nuevo modelo. Tras las dos primeras ediciones (2004-2005) la Feria no se organizó en el año 2006 y a partir de 2007 se comenzó a dar cabida a artistas emergentes que se movían en el terreno del arte contemporáneo. En esta primera etapa (que abarcaría la tercera, cuarta y quinta edición, celebradas en los años 2007, 2008 y 2009 respectivamente) funcionaría, más que como una Feria al uso, como un encuentro de artistas que realizaban una exposición con fines comerciales.
- El año 2010 marca un punto de inflexión por varios motivos: desde entonces se publicó una convocatoria abierta para recibir proyectos, lo que elevó tanto el número de artistas y galerías participantes así como la calidad en general. Como ejemplo de esta evolución podemos destacar: desde aquella edición se comenzaron a incluir performances (la única disciplina que no se había podido ofrecer hasta ese momento) y en estos años participaron galerías como Adora Calvo (Salamanca) y artistas emergentes de gran proyección como Lois Patiño, Albano o Julio Falagán junto a otros mas veteranos como José Luis Pajares o Jesús alonso. Esta segunda etapa discurre durante la sexta, séptima y octava edición (años 2010, 2011 y 2012), en las que, además, se realizaron una serie de exposiciones y eventos de manera paralela a la propia Feria:
- En 2013 se realiza la novena y última edición, por lo tanto se considera como el cierre de una etapa, el último y definitivo punto de inflexión. Este año no fue posible realizar ningún evento en paralelo a la Feria, aunque en ella participó la primera galería no española (la Galería de Arte Contemporáneo A+A de Mendoza, Argentina). La celebración en Arévalo de la exposición de arte sacro “Las Edades del Hombre” durante los meses siguientes a la Feria condicionó (para bien o para mal) la gestión de cualquier proyecto que se realizara en la localidad en ese año. Debido a ello hubo que buscar un nuevo espacio para la Feria, ya que la Iglesia de San Martín (lugar utilizado para ello desde el año 2007) iba a albergar la exposición de arte religioso, aunque en aquellas fechas dicha muestra todavía no estaba abierta al público, ni tan siquiera se encontraba en proceso de montaje, estaba sencillamente cerrada. Del mismo modo, estas y otras dificultades propiciaron la desvinculación de los comisarios, Arribas Cerezo y Gil Segovia, del proyecto; y pese a que fué anunciada en el calendario de ferias del BOCYL en años posteriores a dia de hoy no ha habido más ediciones.
Esta página web está gestionada por Clara Isabel Arribas Cerezo y Juan Gil Segovia, en quienes recayó la gestión de las siete últimas ediciones de las nueve existentes.
La sola idea de plantear una Feria de Arte Contemporáneo en Arévalo (Ávila) resulta arriesgada; primero porque desde 1979 han existido proyectos expositivos de calidad (como la desaparecida y poco conocida Bienal Internacional de Arévalo), que no han cuajado como consecuencia de que no se les ha dado su justa importancia y, segundo, porque su organización no es comparable con la de otras ferias comerciales locales. Estas son la Feria de Antigüedades y la de Muestras. La primera de ellas (que también ha desaparecido recientemente) se sustentaba en la existencia en la ciudad de establecimientos del sector, por lo que existe cierta tradición y mercado, en cambio, la de Muestras tiene un carácter mucho más generalista, dirigida a un público masivo y con gran diversidad de negocios e intereses. Esta tradición ferial de la localidad según parece fue lo que incitó a la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Arévalo a crear una Feria de Arte Contemporáneo.
La gestión de Arribas Cerezo y Gil Segovia comenzó en la tercera edición de la Feria (2007) y, pese a que desde un primer momento propusieron que probablemente sería más adecuado reconvertir el evento en un modelo tipo Bienal, decidieron involucrarse en el proyecto con el fin de lograr un rigor y un mínimo de calidad, algo de lo que, desde su punto de vista, había carecido por en su mayoría en las dos primeras ediciones. En ellas, los participantes fueron artistas (de manera directa, no a través de galerías) y asociaciones de discapacitados; estos decidieron continuar con un modelo híbrido (y único, al menos en España), es decir, podían participar tanto artistas de manera individual como galerías, con el único requisito de presentar un proyecto interesante de arte contemporáneo no amateur. El único punto en común con las primeras ediciones consistía en la gratuidad económica de la participación que se mantuvo en todo momento.
El comienzo en el proyecto fue complicado; además de disponer de un margen temporal muy escaso para su preparación, se contaba con un presupuesto muy reducido y, consecuentemente, tan solo participaron 15 artistas. Sin embargo, con mucho esfuerzo y trabajo se consiguió que (en el punto álgido de la historia de la Feria) participaran 53 artistas y 1 colectivo (entre artistas independientes y galerías), además de organizarse dos exposiciones paralelas con 28 artistas más, una conferencia y la edición de una publicación con entrevistas de algunos de los participantes. En los proyectos artísticos gestionados por ambos comisarios siempre se ha intentado dar la oportunidad a artistas emergentes de mostrar su trabajo, por ello, además de los que pudieran participar en la propia Feria, siempre que fue posible se completó la oferta expositiva con muestras de los Premios de Arte Joven de la Junta de Castilla y León y de alumnos de la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca, una experiencia que ha resultado muy satisfactoria y mediante la cual se ha conseguido generar una serie de redes profesionales necesarias en el circuito artístico y de las que hacer partícipes a estos artistas emergentes.
En todo momento eran conscientes de las dificultades inherentes a la Feria, por ello siempre pusieron en práctica planteamientos muy didácticos, debido a que el contexto en el que se desarrollaba era el de un profundo desconocimiento del arte contemporáneo; la Feria se realizaba en una localidad de una provincia donde no existen ni galerías ni museos de arte contemporáneo. No obstante, la situación geográfica de la localidad era un aspecto positivo (Arévalo se encuentra situado aproximadamente a 100 km. de Madrid, Valladolid, Zamora y Salamanca y a unos 50 de Segovia y Ávila) y las herramientas digitales les permitieron suplir algunas de las carencias que tenía el proyecto. Del mismo modo, también consiguieron mitigar la falta de colaboración institucional a la que se enfrentaron en todo momento con cierta iniciativa privada, e incluso logrando generar el interés de ser utilizada como plataforma promocional de la Universidad de Barcelona.
Finalmente, la última edición de la Feria se celebró en el año 2013, en el que se recibieron unos 200 proyectos de procedencia muy diversa: España, Argentina, Colombia, Perú, México, Chile, República Dominicana, Taiwán, Polonia, Luxemburgo, Italia, Portugal y Reino Unido. El motivo principal de la desaparición fue la continuada falta de interés y de casi cualquier tipo de apoyo por parte de entidades e instituciones locales, provinciales y regionales, a pesar de que el año 2010, tras la desaparición de ARCALE y Art/Salamanca, llegó a ser la única Feria de Arte Contemporáneo de Castilla y León.
Podemos distinguir tres etapas en estas siete ediciones de la Feria:
- Una primera época de transición del antiguo al nuevo modelo. Tras las dos primeras ediciones (2004-2005) la Feria no se organizó en el año 2006 y a partir de 2007 se comenzó a dar cabida a artistas emergentes que se movían en el terreno del arte contemporáneo. En esta primera etapa (que abarcaría la tercera, cuarta y quinta edición, celebradas en los años 2007, 2008 y 2009 respectivamente) funcionaría, más que como una Feria al uso, como un encuentro de artistas que realizaban una exposición con fines comerciales.
- El año 2010 marca un punto de inflexión por varios motivos: desde entonces se publicó una convocatoria abierta para recibir proyectos, lo que elevó tanto el número de artistas y galerías participantes así como la calidad en general. Como ejemplo de esta evolución podemos destacar: desde aquella edición se comenzaron a incluir performances (la única disciplina que no se había podido ofrecer hasta ese momento) y en estos años participaron galerías como Adora Calvo (Salamanca) y artistas emergentes de gran proyección como Lois Patiño, Albano o Julio Falagán junto a otros mas veteranos como José Luis Pajares o Jesús alonso. Esta segunda etapa discurre durante la sexta, séptima y octava edición (años 2010, 2011 y 2012), en las que, además, se realizaron una serie de exposiciones y eventos de manera paralela a la propia Feria:
- 2010: Exposición de los Premios de Arte Joven de la Junta de Castilla y León.
- 2011: "P/A: prueba de autor". Selección de obras realizadas por alumnos de 5º curso de la Licenciatura en Bellas Artes de la Universidad de Salamanca. Exposición realizada en colaboración con María Reina Salas Alonso, artista y profesora de dicha facultad.
- 2012: Dos exposiciones paralelas: “¿Pintura?, ¡Pintura!” (con 10 artistas), una muestra que surgió de la necesidad de ampliar el número de proyectos expuestos dada la gran cantidad de propuestas recibidas, e “Interdisciplinariedad”, dedicada a la obra de 18 alumnos de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca dirigidos, en esta ocasión, por el también artista y profesor José Luis Pajares. También contó con una conferencia, a cargo de Juan Gil Segovia, sobre la pintura y las exposiciones realizadas en Arévalo en las últimas décadas, y se editó la publicación con entrevistas anteriormente citada. Además, gracias a la donación de una de las obras de José Antonio Arribas, se consiguió presupuesto para la adquisición de obras de la feria por parte de la organización.
- En 2013 se realiza la novena y última edición, por lo tanto se considera como el cierre de una etapa, el último y definitivo punto de inflexión. Este año no fue posible realizar ningún evento en paralelo a la Feria, aunque en ella participó la primera galería no española (la Galería de Arte Contemporáneo A+A de Mendoza, Argentina). La celebración en Arévalo de la exposición de arte sacro “Las Edades del Hombre” durante los meses siguientes a la Feria condicionó (para bien o para mal) la gestión de cualquier proyecto que se realizara en la localidad en ese año. Debido a ello hubo que buscar un nuevo espacio para la Feria, ya que la Iglesia de San Martín (lugar utilizado para ello desde el año 2007) iba a albergar la exposición de arte religioso, aunque en aquellas fechas dicha muestra todavía no estaba abierta al público, ni tan siquiera se encontraba en proceso de montaje, estaba sencillamente cerrada. Del mismo modo, estas y otras dificultades propiciaron la desvinculación de los comisarios, Arribas Cerezo y Gil Segovia, del proyecto; y pese a que fué anunciada en el calendario de ferias del BOCYL en años posteriores a dia de hoy no ha habido más ediciones.